La certificación RoHS garantiza que los productos están libres de sustancias peligrosas restringidas, como metales pesados (plomo, mercurio, cadmio, etc.) y otras sustancias químicas nocivas. Esta certificación garantiza a los consumidores que la pintura es más segura para su uso en hogares y lugares de trabajo, presenta mínimos riesgos para la salud y es respetuosa con el medio ambiente. Resalta el compromiso del fabricante con la producción sostenible y el cumplimiento de las normas de seguridad globales.